LA ILÍADA
"RESUMEN"
CANTO I
LA PESTE Y LA CÓLERA
Conquistar Troya no era nada sencillo. La guerra entre griegos y troyanos ya venía durando casi diez años, con muchas desgracias y sufrimientos de las dos partes.
Cerca de Troya, el respetable sacerdote Apolo, tenía una hija muy hermosa llamada CRISEIDA. Agamenón se apoderó de ella como presa de guerra ya que pedía un valioso rescate, Crises fue donde Agamenón para pedir a su hija pero Agamenón se negó a devolverla nuevamente.
Lleno de dolor, el anciano pidió a Apolo que castigara la humillación de Agamenón. El dios, furioso bajó del Olimpo y disparando sus flechas invisibles y así fue como causó la peste en el ejército griego.
Los griegos a petición de Aquiles consultaron al adivino dios y este hizo saber que la desgracia era por el abuso de Agamenón y que la ira del dios no se calmaría hasta que no devolviera a su querida hija al afligido padre y se hiciese una hecatombe que es el (sacrificio de cien bueyes).
Agamenón se puso furioso; dijo que solo devolvería a CRISEIDA si que antes le dieran otra mujer de entre las que tenían cautivas. Pero ningún jefe aceptó esto. Así comenzó entonces una discusión terrible entre Agamenón y Aquiles, en la que se decían mutuos insultos. Estuvieron a punto de irse a golpes; pero la diosa Atenea, de manera invisible, contuvo a tiempo a Aquiles.
Agamenón le hizo saber a Aquiles que le arrebataría a su esclava BRISEIDA, a cambio de Criseida la hija del pobre anciano; Aquiles lleno de enojo y amargura, dijo que en adelante no descubriría su espada contra los troyanos, lo cual significaba un rudo golpe para los griegos ya que se trataba de su mejor guerrero. Todos los jefes se fueron a sus tiendas, indignados y violentos.
Agamenón, en una nave en medio del mar, hizo una hoguera, donde quemó cien reses. Eligió a Ulises para que devolviera a Criseida., Crises muy agradecido, oró al dios Apolo para que calmase la peste que se presentaba.
Los mensajeros de Agamenón fueron a la tienda de Aquiles y le quitaron a su esclava Briseida. Llorando, Aquiles se fue a la orilla del mar así llamando a su madre Tetis, a quien le contó la causa de su tristeza, Tetis prometió ayudarle y se dirigió al Olimpo, donde habló con Zeus para que ayudara a su hijo. Zeus prometió hacerlo: los griegos sentirían en carne propia cuán insustituible era Aquiles en la guerra. La diosa Hera, esposa de Zeus y amiga de los griegos, al escuchar esta promesa, empezó a dirigir a su marido palabras sarcásticas; Zeus enojado, la hizo callar y le dejó en claro que no debía interferir en sus asuntos.
Desde ahí, Aquiles no salió de su tienda y solo permitió la compañía de su fiel Patroclo.
CANTO II
EL SUEÑO DE AGAMENÓN Y LA BEOCIA
Este canto trata sobre que Agamenón tuvo un sueño con Néstor enviado por Zeus donde Néstor se le dirijió y le dijo que era el momento de iniciar la guerra y atacar, Agamenón haciendo caso armo a sus tropas para atacar a Troya, pero llega Ulises aconsejado por Atenea, los detuvo de una forma poco honrada, un mensajero hijo de Príamo corrió y le aviso a los Troyanos que los griegos estaban listos para la guerra. Príamo convoco a los jefes que entre ellos ser destacaban 3: Héctor, Eneas y Pándaro a quien Apolo le cedió su arco, los que estaban aliados a los Troyanos eran tribus guerreras del Norte de Grecia Continental, ellos vestían con pieles y el rey de ellos se hacia llamar SARPEDON hijo de Zeus.
CANTO III
LOS JURAMENTOS Y HELENA EN LA MONTAÑA
Comenzó la batalla los troyanos marchaban gritando y los griegos en silencio, pero con mucha valentía. París iba al frente de las tropas "Digno de un campeón". Al apartarlos Menelao se lanzo encima de París y lleno de miedo corrió a esconderse. Héctor reprendió a su hermano:
"Maldito París creído presumido y libertino" ojalá mueras sin tener tus hijos y sin conocer tu esposa. Sonríen los Aqueos de cabezas peludas, ellos te creían un caballero en las guerras inigualable, ya que poseías una bella presencia, pero ni valentía ni energía hay en tu corazón.
París se reanimó con esas palabras e hizo detener a los guerreros y propuso un duelo entre él y Menelao y el ganador se llevaría a Helena y así concluiría la guerra, los griegos y los Troyanos aceptaron la propuesta.
Iris tomando la forma de odisea, una hija de Príamo aviso a Helena sobre la batalla, Helena salió de su cuarto y observó el campo de batalla desde una torre. Llamaron a Príamo para que hiciera los juramentos respectivos. Montando en su carro el rey anciano llegó al campo de batalla, derramó vino en la tierra diciendo el sagrado juramento "SI ALGUNO VIOLA ESTE JURAMENTO, SUS SESOS VAN A DERRAMARSE Y LOS DE SUS HIJOS Y SUS ESPOSAS HARÉ QUE CAIGAN EN PODER DE EXTRAÑOS".
Los dos combatientes salieron a pelear, Menelao tiró su lanza sobre París y este logró esquivarla entonces Menelao saco su espada y le dio a su rival un golpe duro en su casco pero el arma se rompió. Ya sin armas Menelao cogió a París del casco y comenzó a arrastrarlo pero se rompieron las correas y París se logró levantar e iba a clavarle su lanza a Menelao cuando apareció la diosa Afrodita "Amiga de los Troyanos" envolvió a París en una nube rosa y se lo llevó al cuarto perfumado del palacio de Troya. París apareció ante Helena, tocando sus armas que le habían dado suerte en su gran triunfo pero la princesa no se dejó engañar y dijo: "Ahora los dioses han enviado esta desgracia" que yo no tenga un esposo valiente, sensible a los reproches y enfrentamiento de los hombres.
CANTO IV
VIOLACIÓN DE LOS JURAMENTOS Y REVISTA DE LAS TROPAS
Mientras tanto, en el Olimpo los dioses pensaban acerca de la guerra. Atenea quería que continuase la lucha. Zeus que no quería seguir lidiando con esto, le ordenó a Atenea que insistiera a los troyanos a faltar el juramento. La diosa Atenea tomó la forma de Laodoco un joven troyano y la diosa incitó a Pándaro un famoso arquero y le ordeno que hiriese con su arco a Menelao.
Desesperados los griegos se prepararon para la lucha. Agamenón le proclamó a sus tropas y Néstor instaló al ejército de la mejor manera. Diómedes estaba con su amigo Capaneo, pensando en el choque que se acercaba. Agamenón le regañó con lo que se animó.
Empezó la guerra. Los Griegos y troyanos se enfrentaron desperdiciando el valor que tenían; Atenea y Ares los guiaban. Antíloco el hijo de Néstor hirió al troyano Equepolo con su lanza en la frente. Ayax Telamonio mató a Simios y le robo sus armaduras. Antifo hijo de Príamo, mató a Leuco, amigo de Ulises, éste estaba furioso agredió con rabia a los troyanos, matando a Deconte, otro hijo de Príamo. El dios Apolo, viendo que los troyanos retrocedían, les dio ánimo para que siguieran con la lucha. Y así entonces fue que el troyano Pirro mató a Diores con una pedrada que le partió el tobillo y lo golpeo con su lanza en la cabeza. Así a su vez Pirro fue muerto por Toante.